ASJ recomienda al Estado de Honduras ser mediador para evitar ola de invasión de tierras
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) ha pronosticado un aumento de los conflictos por la tenencia de la tierra en Honduras para el año 2023 y ha pedido la intervención del Estado como mediador para evitar la escalada del problema. Según el informe de la ASJ titulado "Conflictividad Honduras 2022: De la transición a la acción", la conflictividad por tenencia de tierras ha ido en aumento y se ha extendido de algunas zonas rurales a más sectores del país. En el informe se detalla cómo el 2022 quedó marcado por una transición política que tuvo un 84% más de protestas que en 2021.
El director de democracia y transparencia de ASJ, Lester Ramírez, ha explicado que este problema de tierras se ha vuelto "multidimensional en Honduras" y ha pasado de ser un problema en algunas zonas rurales a afectar a cinco departamentos más, incluyendo Choluteca, Cortés, Francisco Morazán, Islas de la Bahia y Lempira. Ramírez ha señalado que si este problema sigue en aumento, podría significar una "crisis" difícil de sostener, por lo que es necesario prestarle mucha atención y buscar soluciones.
En el documento de la ASJ se refiere que las invasiones de tierras ya alcanzan las 30 mil manzanas y que el problema afecta a siete departamentos, lo que ha frenado 2,300 millones de dólares en inversiones. Dentro de esa "problemática multidimensional" se encuentra el desplazamiento de las formas tradicionales de producción agrícola a cambio del extractivismo palmero. También se han registrado conflictos de violencia y muerte debido a las posturas que han tomado algunos sectores, como los grupos campesinos, policías y militares, empresas mineras, políticos regionales, defensores de la tierra, bandas criminales y narcotráfico.
Otro de los conflictos más complejos, según el informe de la ASJ, ha sido el de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDES). La ZEDE Próspera, ubicada en Roatán y desarrollada por inversionistas de Estados Unidos, ha pretendido demandar al Estado de Honduras por alrededor de once mil millones de dólares en caso de ser expropiada.
La ASJ ha señalado que una de las dinámicas que ha marcado el 2022 ha sido la ausencia de mediación gubernamental en tierras. El documento plantea que un cambio de coyunturas ha tenido un gran impacto, pero "hay un Gobierno ausente en la mediación". Cuando no hay mediación, las partes suelen tomar acciones por sí mismas para buscar resolver el conflicto, lo que a menudo termina en violencia y muertes. El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) ha argumentado que unas 19,000 manzanas productivas fueron usurpadas en 2022, poniendo en riesgo unos 500 mil empleos.
Es importante destacar que, según la ASJ, la mediación gubernamental es crucial para evitar la escalada de conflictos por la tenencia de la tierra en Honduras. Si bien el informe reconoce que el cambio de coyunturas ha impactado en la problemática, también señala que el gobierno ha estado ausente en la mediación de los conflictos. Si el Estado no interviene para solucionar estos problemas, las partes involucradas pueden tomar medidas violentas y esto podría resultar en muertes y un aumento en la conflictividad social. Por lo tanto, es necesario que el gobierno tome medidas para prevenir la crisis que se avecina.
Para la gremial empresarial, "las usurpaciones generan pobreza, siendo responsabilidad exclusiva del Estado solucionar esta problemática". El Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD) ha reconocido que el Gobierno "tiene en sus manos la posibilidad.
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